Simit Tribu


Hüsniye Kardas, directora creativa

Simit Tribu nació de la audaz creatividad, la mentalidad emprendedora y el deseo de adoptar un enfoque consciente hacia la moda responsable

Una vida en movimiento

Hüsniye Kardas viene de una familia numerosa de nueve hermanos y hermanas. Toda la familia emigró de Turquía a Bélgica en la década de 1970. Vivió en varias ciudades belgas -Charleroi, Lieja, Bruselas- antes de trasladarse a Barcelona en 2017.

De una práctica familiar a una vocación

Dedicada a la costura desde su más tierna infancia, se pasó al diseño de moda por vocación, pero también por provocación.

Sus hermanas cosían porque era más barato vestir a toda la familia con su propia ropa. Rebelde de corazón, Hüsniye Kardas quería hacer las cosas de manera diferente. Le encantaba coser, pero prefería crear: quería ser única.

Al heredar los retales de tela de su madre, se convirtió en una pequeña versión de ella en casa. En la escuela, su estilo se destacaba del resto.

“De adolescente, empecé a llamar la atención de la gente. Se convirtió en una especie de juego de provocación por las asociaciones de mi ropa”.

Un estilo propio

Para ella, la ropa es una proyección de nuestra personalidad. Llevar una prenda es integrarla en la persona.

“El estilo forma parte del carácter. Cómo te atreves a llevar la ropa, cómo la asocias… Se trata de tu propia creatividad”.

Antes de dedicarse a la moda infantil, Hüsniye Kardas creó ropa para adultos durante quince años. Durante siete años, también dirigió su propia tienda en Bruselas, donde ofrecía a sus clientes la posibilidad de encargar piezas en la talla o el tejido de su elección. A medida redefinida.

Crear para los niños

Cuando nacieron sus hijos, sus proyectos dieron un vuelco. Cada vez creaba más para ellos y recurría a marcas de ropa que trabajaban con materiales naturales y producían de forma más consciente.

“Simit Tribu tiene su origen en varios años de reflexión sobre la ropa infantil. Vestir a los niños me abre a una creatividad infinita. Puedes mezclar todo tipo de tejidos o estampados, sin límites. Es alegre, despreocupado. Su estado de ánimo, su libertad hacen que sus combinaciones sean lúdicas”.

Creatividad, honestidad, pasión

Crear y vender al ritmo de las temporadas implica más producción y más consumo. El enfoque de Hüsniye Kardas sobre la transparencia y el consumo ético la ha ido alejando de los métodos de producción de la moda rápida para estar más cerca de sus valores: creatividad, honestidad y pasión.

“Cuando creas una pieza, no pasa de moda la temporada siguiente. Algún día -quizá dentro de 10 años- pasará de moda por su estilo o color, pero la creatividad que hay detrás permanece. Quería pensar en una moda que perdure”.

Por eso, cada prenda que sale de su taller se confecciona con amor, eligiendo los materiales con gran atención.

Una vida en movimiento

Hüsniye Kardas procede de una familia numerosa de nueve hermanos y hermanas. Toda la familia emigró de Turquía a Bélgica en la década de 1970. Vivió en varias ciudades belgas -Charleroi, Lieja, Bruselas- antes de trasladarse a Barcelona en 2017.

De la consulta familiar a la vocación

Dedicada a la costura desde su más tierna infancia, se pasó al diseño de moda por vocación, pero también por provocación.

Sus hermanas cosían porque era más barato vestir a toda la familia con su propia ropa. Rebelde de corazón, Hüsniye Kardas quería hacer las cosas de otra manera. Le encantaba coser, pero prefería crear: quería ser única.

Al heredar los retales de tela de su madre, se convirtió en una pequeña versión de ella en casa. En la escuela, su estilo sobresalía del resto.

“De adolescente, empecé a llamar la atención de la gente. Se convirtió en una especie de juego de provocación por las asociaciones de mi ropa”.

Un estilo propio

Para ella, la ropa es una proyección de nuestra personalidad. Llevar una prenda es integrarla en la persona.

“El estilo forma parte del carácter. Cómo te atreves a llevar la ropa, cómo la asocias… Se trata de tu propia creatividad”.

Antes de dedicarse a la moda infantil, Hüsniye Kardas creó ropa para adultos durante quince años. Durante siete años, también dirigió su propia tienda en Bruselas, donde ofrecía a sus clientes la posibilidad de encargar piezas en la talla o el tejido de su elección. A medida redefinida.

Crear para los niños

Cuando nacieron sus hijos, sus proyectos dieron un vuelco. Cada vez creaba más para ellos y recurría a marcas de ropa que trabajaban con materiales naturales y producían de forma más consciente.

“Simit Tribu tiene su origen en varios años de reflexión sobre la ropa infantil. Vestir a los niños me abre a una creatividad infinita. Puedes mezclar todo tipo de tejidos o estampados, sin límites. Es alegre, despreocupado. Su estado de ánimo, su libertad hacen que sus combinaciones sean lúdicas”.

Creatividad, honestidad, pasión

Crear y vender al ritmo de las estaciones implica más producción y más consumo. El enfoque de Hüsniye Kardas sobre la transparencia y el consumo ético la ha ido alejando de los métodos de producción de la moda rápida para estar más cerca de sus valores: creatividad, honestidad y pasión.

“Cuando creas una pieza, no pasa de moda la temporada siguiente. Algún día -quizá dentro de 10 años- pasará de moda por su estilo o color, pero la creatividad que hay detrás permanece. Quería pensar en una moda que perdure”.

Por eso, cada prenda que sale de su taller se confecciona con mimo, eligiendo los materiales con gran atención.

Carrito de compra